Alejandro Zenker

 

Mientras leía el artículo de Joe Wikert sobre cómo intuye que Siri, Alexa y otros asistentes personales inteligentes (IPA por sus siglas en inglés) revolucionarán el mundo de la edición, reflexionaba sobre dos acontecimientos que destacaron recientemente en el mundo de la tecnología y que se reflejan en este número de Bibliopatía: por un lado, la compra de LinkedIn por Microsoft y, por el otro, la conferencia inaugural en el Congreso Mundial de Desarrolladores (WWDC 2016), en la que si bien no hubo sorpresas porque las filtraciones fueron numerosas en las últimas semanas, sí hubo ratificaciones que deben llamarnos la atención. No sólo se fortaleció el proyecto Siri de Inteligencia Artificial (AI), sino que Apple, en particular, abrió esa y otras plataformas a los desarrolladores. Evidentemente, decenas de miles de desarrolladores en todo el mundo pueden hacer más que los miles que Apple tiene contratados en casa. Imagino que Siri está en la antesala de convertirse en un gigantesco proyecto de desarrollo de AI que ahora Amazon, Google y Microsoft tratarán de emular. Más impresionante aún me resulta la iniciativa de Apple de crear un proyecto educativo en torno a su lenguaje de programación, Swift. Esto pondrá al alcance de cientos de millones de personas de diversos niveles educativos los conocimientos para programar aplicaciones enfocadas a innovar o a solucionar los problemas de sus comunidades. La tendencia actual de unir miles de cerebros en torno al desarrollo de proyectos, augura cambios ya no sólo cuantitativos, sino cualitativos en el corto y mediano plazos. La industria editorial, tal como lo plantea Wikert en Book Business, se verá sin duda afectada. Es probablemente allí donde se está trazando el futuro y no en la pueril dicotomía entre e-book y libro impreso.

 

@alejandrozenker

www.alejandrozenker.com