Alejandro Zenker
Editor de Bibliopatía

Después de una fuerte pero corta arremetida contra los libros electrónicos por parte de los defensores del libro impreso, vino lo inevitable: el contraataque de los analistas del sector. Pareciera que, en efecto, el inevitable ascenso del libro electrónico se detuvo momentáneamente. Sería algo comprensible dado su rápido crecimiento en los últimos años. No obstante, dicho freno ni siquiera se ha registrado de manera global, sino sólo en el terreno de la industria establecida y, precisamente, porque a ésta no le conviene que el lucrativo negocio del libro impreso se venga tan rápidamente abajo. Por su parte, el otro gigantesco segmento del libro, compuesto por los autopublicados, no ha sufrido menoscabo alguno, al contrario, sigue en continuo crecimiento. Guerra de cifras en épocas de transición. No cabe duda de que hay que estar alerta y observar a detalle las tendencias, pero sin dejarse llevar por las pasiones. El libro es un negocio que mueve grandes recursos en el mundo, y son muchos los intereses en juego. Lo cierto es que seguimos recibiendo reportes que apuntan a continuas bajas en las ventas de libros y cierres de librerías. En la pasada feria de remates los organizadores registraron un notable descenso en las ventas. Hacen falta políticas más decididas y urgentes para apuntalar la industria del libro y su circuito comercial.

En medio de ese panorama, ayer hicimos entrega a Francisco Zea, asiduo lector y seguidor de Bibliopatía, de la colección completa deQuehacer Editorial. Con los 15 tomos bajo el brazo, Noemí Ravelo, Pilar Flores y yo nos reunimos con el ganador, locutor titular en Grupo Imagen, le entregamos los libros y conversamos brevemente sobre el contexto del proyecto y la trayectoria de Solar, Ediciones del Ermitaño y la Librería del Ermitaño. Nos invitó a charlar, en un futuro próximo, en uno de sus programas sobre la situación de la industria y las librerías de barrio como modelo de negocio cultural.

Toca ahora iniciar una nueva ronda para rifar entre nuestros suscriptores un Certificado de Profesionalidad, donado por IC-Editorial. Estén atentos.